El Paradigma de la Cobranza Moderna por Enrique Rosas González
Uno de los momentos que marcó la historia de la humanidad fue el período histórico que transcurrió desde la toma de Constantinopla por los turcos (1453) hasta el estallido de la Revolución Francesa (1789). Ese tiempo de la historia fue registrado con el nombre de Edad Moderna. El período moderno ha sido testigo del surgimiento de innumerables paradigmas los cuales se han caracterizado principalmente por el uso de importantes principios. Los principios de la determinación causal, el naturalismo, el esencialismo, el racionalismo, la lógica dicotómica, la idea de trascendencia, la creencia de un orden universal objetivo y la separación abrupta entre objetividad y subjetividad son apenas algunos de los elementos que definen nuestro pensamiento.
A través de “La Estructura de las Revoluciones Científicas”, Thomas Kuhn nos ofrece una serie de interpretaciones sobre los paradigmas. Para Kuhn nuestros paradigmas son modelos conceptuales que definen el pensamiento del hombre acerca de un conjunto de fenómenos. Un modelo base puede surgir de una ciencia muy especializada, pero tiene la particularidad de desbordarse de su lugar de nacimiento transmitiéndose a múltiples ciencias y disciplinas donde actúa como modelo o principio rector y en un momento determinado deja de ser sólo científico y se transforma en cultural.
Aún cuando de manera arbitraria hemos dividido el estudio de la cobranza entre lo tradicional y lo moderno, sólo pretendemos demostrar muchos de los cambios que se vienen produciendo desde hace muchos años en nuestras conciencias.
Para Kuhn un nuevo paradigma es una transformación revolucionaria del “ver” y posee la particularidad de cambiar las relaciones de semejanza entre las cosas. Es decir, producen el desorden y el caos en lo ya conocido, en lo ya establecido.
Un modelo base no desaparece, sino que es suplantado por otro modelo rector en una secuencia a veces extraordinariamente larga. Fernando Mires considera que el triunfo de un paradigma sobre otro no implica que el anterior pierda validez, pero si significa que es remitido a una condición subalterna.
Es por eso que la transformación paradigmática de la cobranza se presenta como la concreción de un proceso que trasciende todas las fronteras y nos invita a reconsiderar la vigencia del período moderno. Los aportes de la edad moderna no han desaparecido, por el contrario afrontan una serie de transformaciones que redefinen su papel. Cualquier consideración sobre la validez o no de la visión tradicional, no significa que el nuevo modelo que se intenta definir, pretenda sustituir a éste, sino que implica una continuación en un nivel más avanzado. Aunque nuestras estructuras conceptuales continúen operando en base al método cartesiano y a muchos otros principios, los alcances de estos nuevos procesos no evitarán que el pensamiento humano continúe en su constante e inevitable fase evolutiva.
En este sentido y en aras de construir un cuerpo acumulativo de conocimientos en torno al estudio de la cobranza como proceso sociocultural, en el año 2.001, se iniciaron una serie de investigaciones dirigidas a elaborar una propuesta teórica que permitiera abordar este fenómeno desde el área de las Relaciones Internacionales.
Estas investigaciones partieron de la premisa de que los comportamientos y las reacciones de los Estados en el sistema internacional eran muy similares a los comportamientos y las reacciones que se producían entre el deudor y el acreedor. En consecuencia, al estudiar las teorías de las Relaciones Internacionales y los modelos de análisis en Política Internacional podíamos de manera análoga interpretar cada uno de los procesos que se generaban a lo largo de una gestión de cobro, así como también, interpretar y aplicar de manera más eficiente los distintos recursos existentes en el área de la negociación.
Las investigaciones hicieron énfasis en el estudio y comprensión de la cobranza como acto de negociación y de la negociación como parte integral de las Relaciones Internacionales. Recordemos que la negociación es una de las tantas áreas inherente al estudio y comprensión de las Relaciones Internacionales. A través de esta última disciplina podemos comprender el alcance y la utilidad que tienen los distintos recursos de negociación dentro del sistema internacional.
La negociación nace de procesos socioculturales, por eso cuando asumimos a la cobranza como un acto de negociación lo que hacemos es reafirmar las implicaciones socioculturales que tiene la cobranza. Asimismo, la negociación promueve la toma de decisiones, de aquí la importancia que tiene para la cobranza el estudiar a fondo los procesos de toma de decisiones.
El paradigma de la cobranza moderna refiere la existencia de un proceso multidimensional e interdependiente de toma de decisiones, determinadas por los ciclos de negocios de aquellas empresas que cohabitan en un sistema determinado. Para la visión moderna, debemos comprender a cabalidad los elementos que conviven y definen el entorno donde se producen las relaciones, debido a que muchas de las irregularidades que se presentan en una relación comercial son producto de desperfectos en los ciclos de negocios.
Para el paradigma moderno, muchos de estos procesos se producen constantemente en lo interno y en lo externo del sistema, afectando positiva o negativamente a las empresas.
Muchas de las imperfecciones que se presentan en los ciclos de negocios se generan a partir de: 1) Las condiciones que propician la venta de productos y servicios y 2) las condiciones finalmente establecidas en esta. Cuando la secuencia afecta de manera negativa al sistema, las empresas pueden presentar retrasos en sus cobranzas y favorecer mecanismos de participación y de toma de decisiones entre los elementos que integran el conjunto.
Este trabajo ofrece un punto de partida para consolidar, por primera vez, una serie de investigaciones dirigidas a profundizar el conocimiento de la cobranza ya no sólo como un procedimiento administrativo sino también como un proceso sociocultural. A través del estudio y compresión de las Relaciones Internacionales se construye una estructura lógica de conocimientos donde la negociación y los procesos de toma de decisiones se convierten en las principales variables socioculturales que definen la cobranza moderna.